Si hay algo de lo que podemos estar seguros es que los accidentes laborales son una responsabilidad de todos: trabajadores y empresarios.
Los accidentes laborales son una de las contingencias que nos pueden suceder a todos cuando estamos trabajando. Es evidente que es más fácil sufrir un accidente en una obra o en una fábrica que en una oficina, pero nadie está libre de que le ocurra un percance durante su jornada laboral; o incluso cuando haya terminado, porque si sufrimos un accidente de tráfico al volver del trabajo también se puede considerar un accidente laboral “in itinere”.