Una nueva Ley de Carga y Descarga más segura y sostenible

El 2 de septiembre de 2022 entraba en vigor la llamada Ley de Carga y Descarga. Se trata del Real Decreto-ley 3/2022, de medidas para la mejora de la sostenibilidad del transporte de mercancías por carretera y del funcionamiento de la cadena logística.

La necesidad de actualizar la ley de carga y descarga

El desarrollo de la economía, la descentralización de la producción y la internacionalización han hecho crecer el sector del transporte y la logística como parte fundamental de la cadena de suministro. Ante este escenario se hace necesario actualizar la gestión de riesgos laborales en un sector que emplea en España a cerca de un millón de personas.

Se trata de un sector en constante evolución, que cada vez tiene más demanda en todo el mundo por la necesidad de adaptar la producción de las empresas a las necesidades de consumo.

Con el fin de prevenir y reducir los riesgos de los conductores, una parte muy importante de la cadena logística, acaba de entrar en vigor la nueva Ley de Carga y Descarga. Su objetivo, en definitiva, es mejorar la sostenibilidad del transporte de mercancías y del sector logístico. 

¿Qué supone para los conductores esta nueva ley?

El transporte de mercancías por carretera representa aproximadamente un 3% del PIB, lo que nos da una idea de su importancia en la economía. Sin embargo, se trata de un sector muy atomizado en el que el 60% de las 160.000 empresas de transporte por carretera no cuentan con empleados y son autopatronos con un solo vehículo.

Esta circunstancia ha obligado a las instituciones públicas a tomar cartas en el asunto, mediante esta ley que pretende garantizar el correcto, sostenible y seguro funcionamiento de esta actividad.

A partir de ahora los conductores de vehículos de más de 7.5 toneladas no podrán participar en las operaciones de carga y descarga, excepto en casos en los que esté justificado que sea el conductor quien haga dichas tareas, como en los siguientes:

• Mudanzas y guardamuebles.
• Vehículos cisterna.
• Transporte de áridos, vehículos basculantes, vehículos grúa o portavehículos.
• Grúas de ayuda en carretera.
• Reparto de mercancías de bultos fácilmente manipulables por una persona.
• Transporte de animales vivos, conforme a la normativa de protección de animales.
• Los supuestos en los que se garantice la seguridad del conductor.

El objetivo de la nueva Ley de Carga y Descarga es mejorar las condiciones de los conductores y su seguridad limitando su participación en este tipo de trabajos. Estas operaciones suponían riesgo en ocasiones y restaban tiempo de descanso a estos trabajadores.

Y como en toda ley, su incumplimiento genera importantes sanciones con multas que pueden estar entre los 4.001 y 6.000 € a pagar por la empresa de transporte a la que pertenece el conductor, empresa titular del centro de carga o descarga, expedidor, intermediario o destinatario.

Así pues, la normativa viene a reforzar la prevención de riesgos laborales en el sector logístico y, más concretamente, entre los conductores de transporte de mercancías, un colectivo que está expuesto condiciones de trabajo muy difíciles con una exigencia física superior al conjunto medio del resto de profesiones.

Principales riesgos y factores de riesgo de carga y descarga 

Los riesgos en este tipo de operaciones son muchos y variados. Estos son los más comunes:

• Atrapamiento de personas entre dos vehículos.
• Atrapamiento de personas entre un vehículo y el muelle o los montantes de la puerta.
• Caída de personas al mismo nivel debidas a superficies deslizantes por lluvia o derrame de productos.
• Caída de personas a distinto nivel.
• Caída o vuelco de un equipo de manutención debido a una maniobra incorrecta.
• Caída de la carga o parte de ella durante el transbordo debido a salida intempestiva del vehículo y/o desplazamiento natural del vehículo durante la carga o descarga debido a la no utilización de un sistema de blocaje de camión.
• Basculamiento del remolque.
• Choques entre vehículos o atropellos de personas.

Una de las principales metas de esta nueva ley es mejorar el funcionamiento de esa cadena logística, haciéndola al mismo tiempo, más sostenible.

¿Y qué supone para la cadena de suministro?

La entrada en vigor de la Ley de Carga y Descarga supone también un cambio, en todas las empresas, a la hora de planificar los procedimientos de carga y descarga de mercancías. Tendrán que tener en cuenta qué personal puede realizar estas operaciones.

Aquí es de vital importancia la coordinación de actividades empresariales para controlar y garantizar el cumplimiento de la normativa y prevenir los riesgos laborales.

La cadena de suministro de una empresa es una función estratégica y logística, que comprende el total de las operaciones indispensables para que una mercancía determinada llegue a su destino o, en algunos casos, al cliente final, siempre en óptimas o perfectas condiciones de uso.

Los riesgos de la actividad logística

Podríamos definir la logística como “el arte de asegurar que los productos correctos lleguen a su lugar de destino, en su exacta cantidad, en el momento justo, satisfaciendo el nivel de servicio exigido por el cliente y todo ello al menor coste posible”.

La actividad logística es un proceso que conjuga información, almacenamiento y transporte. Y como en toda actividad laboral las personas que trabajan en este sector están expuestas a una serie de riesgos que ya hemos analizado en nuestro blog:

• Colisiones entre vehículos y golpes de vehículos con elementos fijos.
• Aplastamiento de trabajadores por vuelcos de vehículos y atropellos.
• Golpes y caídas de trabajadores con elementos fijos.
• Caída de objetos transportados por vehículos sobre peatones.
• Caídas a distinto nivel de muelles de carga.
• Vuelco de vehículos con aplastamiento de peatones o conductores.
• Riesgo de lesiones por sobreesfuerzos al manipular cargas pesadas.
• Exposición a temperaturas ambientales extremas.

La Ley de Carga y Descarga es una apuesta seria por parte de la Administración para reforzar la sostenibilidad de las empresas de transporte. Los conductores son el principal activo en la cadena logística y debemos prevenir y reducir sus riesgos.

La tecnología es el gran aliado del sector logístico, como sabemos bien en Nalanda, pero los avances tecnológicos tienen que ir de la mano del cuidado a las personas.

Démosle un margen a una ley que nace con tan buenos propósitos.