Qué beneficios aporta un plan de compliance

Un plan de compliance para empresas trae múltiples beneficios. Este tipo de planes de cumplimiento normativo son cada día más comunes, ya que establecen una serie de procedimientos y buenas prácticas que permiten detectar riesgos operativos y legales. Sin estos, los problemas no tardarían en llegar, aunque fueran producto de un mero accidente. Pero ¿qué beneficios te aporta?

Una apuesta por la seguridad

Uno de los primeros beneficios es, precisamente, la prevención de riesgos legales que afecten a la imagen de marca. El prestigio de una empresa es muy importante, ya que en caso de verse dañado, es poco probable que se recupere la confianza del consumidor. Trazar un plan de compliance detallado y de sobra conocido por los trabajadores a quienes les afecte te ahorrará varios miles de euros en costes de juicios o acuerdos para evitarlos.

También aumenta el compromiso de los empleados con la seguridad. Este punto es vital, ya que saber cómo actuar en determinados casos puede evitar errores fortuitos. No se trata de amedrentar a los trabajadores, sino de ofrecerles unas pautas e indicaciones que eviten despistes. Por ejemplo, quizás se envíe un correo electrónico con información sensible por error a quien no se debería. Así, con un buen plan se tendrá un protocolo para actuar en estos casos y mitigar las consecuencias.

Otro beneficio es el del uso más responsable de los dispositivos electrónicos. Su extensión es tal que muchas personas no pueden vivir sin ellos, pero al estar conectados a diferentes redes pueden causar problemas. Uno de ellos vendría, hipotéticamente, de un mal uso de contraseñas de la empresa o por la difusión de datos personales que violasen la Ley de Protección de Datos. Esto se prevendría con un plan de cumplimiento normativo sencillo.

Por último, pero no menos importante, incrementas la confianza con tus clientes, los cuales no dudarán en utilizar tus servicios. No tienen por qué conocer qué es un plan de compliance, ni saber de su mera existencia, pero sí notarán los efectos que genera en toda tu organización y en su imagen de cara al exterior. 

¿Qué razones deben motivarte a trazar un plan de cumplimiento normativo?

La principal es la prevención. Muchos errores podrían evitarse con unas normas simples, concisas y que todo el mundo pueda comprender. Además, si identificas los posibles riesgos, estableces unos controles para estos y formas a tus empleados adecuadamente, estarás evitando futuros problemas con mucha eficacia. No hay razón para caer en la paranoia, pero sí para ser precavido a la hora de cumplir las normas vigentes.

A la prevención le sigue la detección, en especial cuando la primera ha fallado o no se ha dado. No te asustes, los seres humanos no son perfectos y, en ocasiones, la previsión no llega a ser tan precisa como querríamos o aparecen lagunas en su planteamiento. Al tener un protocolo de detección de errores, podrás actuar con suma facilidad para evitar que lleguen a ser catastróficos.

Una última razón es el crecimiento de la empresa. Si has llegado a un punto en el que te lanzas al mercado internacional, vas a tener que respetar gran número de normativas. Asimismo, podrías encontrarte que, al establecer una relación comercial, el otro miembro no quiera saber nada de ti por no contar con un buen plan de compliance. Podrías meter a tu potencial socio en problemas, los cuales seguro que querrás evitar.

En definitiva, los planes de cumplimiento normativo van a ahorrarte más de un susto. Tendrán que ser conocidos por todos los empleados y cumplirse a rajatabla. Así, de una forma tan simple, no tendrás que enfrentarte a problemas de índole legal.