La importancia de la comodidad en el trabajo

Todos hemos oído hablar alguna vez de si una silla es o no ergonómica o sobre cuáles son las posturas adecuadas en el puesto de trabajo para evitar lesiones crónicas a medio plazo. Pero, ¿qué se entiende realmente por un objeto “ergonómico”? Según  su definición, aquel que ofrece comodidad para el usuario, eficiencia y buen nivel de productividad.

La importancia y utilidad de la ergonomía en el entorno empresarial

La ergonomía es un área de la Prevención de Riesgos Laborales a la que se ha relegado durante mucho tiempo a un segundo plano. Tiene como función principal recabar información científica para aplicarla posteriormente al diseño de los objetos que se utilizan en el puesto de trabajo.

El reto de esta disciplina es obtener la mayor eficiencia y calidad de las tareas que realizan los trabajadores, sin que ello repercuta en su salud. Se trata, en términos prácticos, de crear un entorno laboral que se adapte a las necesidades específicas y a las capacidades del trabajador, y no al revés.

Al aplicar toda esta información mediante determinadas herramientas tecnológicas se consigue neutralizar un tipo de riesgo bastante común en el entorno laboral: los riesgos ergonómicos.

De poco sirve tener un Plan de Prevención de Riesgos Laborales si no se incluye en él la ergonomía, un área que puede ser responsable de muchas lesiones y trastornos músculo esqueléticos de los trabajadores.

Los riesgos ergonómicos inciden de forma directa en productividad y una incorrecta prevención de los mismos dará como resultado una reducción de la competitividad y rentabilidad de la empresa. Por ello es muy importante detectar y solucionar los factores de riesgo.

Posturas forzadas y movimientos repetitivos, principales riesgos ergonómicos

Uno de los problemas más comunes que habremos sufrido casi todos alguna vez es el derivado de las posturas forzadas. Estas pueden tener una repercusión en la salud de los trabajadores como dolor crónico en las cervicales o en la espalda.

Otra de las lesiones más frecuentes es la ocasionada por realizar durante un tiempo prolongado un movimiento de forma repetitiva, con lo que obligamos a los músculos, tendones y articulaciones a realizar un sobreesfuerzo que puede derivar en tendinitis, artrosis, artritis, etc.

El coste de una insuficiente prevención de riesgos ergonómicos

Los trastornos musculoesqueléticos (TME) son los problemas ergonómicos más frecuentes y son la principal causa de discapacidad, enfermedad y absentismo laboral. Los TME representan un quebranto económico para las empresas, puesto que además de los costes directos y gastos médicos, están los indirectos relacionados con el absentismo laboral o con una baja productividad, ambos más difíciles de calcular.

Según un estudio de la Universidad Politécnica de Valencia, dos de cada tres trabajadores afectados por este tipo de trastornos afirman que su calidad de vida se ha reducido significativamente debido al dolor y a la fatiga crónica y a razones económicas, como la disminución de los ingresos. El 49% de ellos declara que no puede realizar su trabajo normalmente y a ello se añade un problema psicológico: el 30% de estas personas están preocupados por la discriminación o por la pérdida de su trabajo.

Las lesiones también se pueden producir en una oficina

Pero los trastornos músculo esqueléticos no afectan solo a quienes realizan trabajos físicos. Muchas de las lesiones que sufrimos cuando pasamos horas anclados a una silla y delante de una pantalla de un ordenador son el resultado de una postura inadecuada, o de la distancia de nuestra vista a la pantalla.

Un factor clave para evitar la carga postural es tener una silla que se ajuste a un correcto diseño ergonómico. Por otro lado, también es importante tener en cuenta la ubicación de tu ordenador y de la mesa de trabajo. El ordenador debe estar colocado a una distancia mínima de tus ojos -55 cm-, y a una altura media, para evitar forzar la vista y las cervicales.

Hoy en día, con el aumento del teletrabajo, son muchas las personas que desarrollan su jornada laboral en sus hogares. Y en muchos casos, los objetos (sillas, mesas, etc.) que utilizan en su trabajo desde casa no cumplen las condiciones de ergonomía ideales, lo que está acrecentando las lesiones y trastornos músculo esqueléticos.

El conjunto de todas las medidas ergonómica aplicadas de la forma adecuada, redundan en una mayor calidad de vida del trabajador, gracias a lo cual, este será más productivo y rentable para la empresa.

Pero, ¿cómo saber exactamente qué tipo de posturas o movimientos acarrean riesgos y cómo evitarlo? Para dar solución a estas preguntas la ciencia acude en ayuda de la ergonomía.

Las nuevas herramientas, al rescate de la salud del trabajador

En los últimos años se han desarrollado diversas tecnologías, como la captura de movimiento o MOCAP, que es una tecnología para registrar el movimiento real que realiza una persona y generar una recreación del mismo en 3D.

Precisamente, es esa capacidad de reproducir los movimientos humanos con una alta precisión la que permite utilizar estas tecnologías en campos como la medicina deportiva o en la ergonomía para prevenir las lesiones.

Incorporar una tecnología que permita entender y analizar con precisión el comportamiento musculoesquelético, biomecánico y biométrico de las personas durante la realización de tareas en el trabajo, supone un avance notable.

Algunas universidades e institutos de investigación han aportado su conocimiento al avance tecnológico en este terreno. El sistema HADA (Herramienta de Análisis y Diseño Asistido) es un claro ejemplo; se trata de una herramienta digital que captura y analiza de forma tridimensional el movimiento de una persona en su puesto de trabajo.

Estos sistemas MOCAP, basados en sensores inerciales y magnéticos de movimiento, permiten realizar un análisis objetivo y preciso de las exigencias físicas de cualquier puesto de trabajo para poder adecuar los requisitos físicos a las capacidades de sus usuarios.

Los sensores, que pueden ser entre cinco y quince, se colocan en una chaqueta o prenda instrumentalizada que se le pone a la persona que realiza el trabajo. Una vez que el sistema reconstruye y recrea el movimiento del trabajador en tres dimensiones, se analiza para obtener su cinemática y obtener conclusiones que permitan detectar movimientos anómalos que puedan provocar lesiones.

El sistema permite capturar imágenes 3D en tiempo real del trabajador recabando información de los movimientos articulares (biomecánica) con total exactitud. Es capaz de realizar simulaciones de posturas y movimientos, análisis de factores clave, como la aplicación de fuerza, repetitividad, tiempos de exposición, posturas y tiempos de recuperación.

Esta metodología se está aplicando en sectores tan diferentes como las cadenas de montaje de empresas automovilísticas, las salas de control de industrias energéticas o incluso en los puestos de camareras de piso de las cadenas hoteleras: ¿cuál es la postura más adecuada para hacer una cama?

Estas tecnologías han hecho posible que los especialistas en ergonomía obtengan datos que siempre han deseado conocer, para poder llevar a cabo cálculos e interpretaciones. Todo ello, con una precisión inimaginable tan solo hace unos años.

También permite sacar conclusiones, así como interpretar los resultados, comparándolos con las herramientas tradicionales de captura de información.

El sistema MOVE-HUMAN ha logrado superar las dificultades de los sistemas que existen, aportando un Sistema de Captura de Movimiento tridimensional que se puede utilizar en los propios lugares de trabajo. A diferencia de otros sistemas más convencionales, no necesita iluminación adicional, ni que el trabajador vista una ropa especial, ni que se modifique el entorno de trabajo.

Considerando que el principal objetivo de la Ergonomía es «adaptar el trabajo a las capacidades y posibilidades del ser humano» (Asociación Española de Ergonomía), todos estos avances tecnológicos redundarán en una reducción de lesiones de los trabajadores. Además, los empleados trabajarán más cómodos y, por extensión, serán más productivos para la empresa realizando el mismo esfuerzo.

Gracias a la tecnología, la ergonomía ya no es la gran desconocida que era.