¿Quién es el responsable de un accidente en una obra?

La responsabilidad en las obras de construcción es un concepto complejo que involucra a múltiples partes. La clave para prevenir accidentes radica en la colaboración y el compromiso de todos los actores, desde los contratistas y subcontratistas hasta los propietarios de la obra y las autoridades reguladoras.

Determinar quién es responsable de un accidente en una obra de construcción es una tarea compleja que implica considerar varios factores. En términos generales, la responsabilidad recae en aquellos cuya negligencia o incumplimiento de normativas de seguridad contribuyeron al incidente. 

Todos los responsables de las obras

En una obra de construcción, hay varios actores que pueden ser responsables de los accidentes ocurridos. Cada uno de los involucrados responde por los posibles accidentes laborales que puedan ocurrir y son los encargados de garantizar la seguridad laboral de los trabajadores.

El dueño de la propiedad de la obra

Los propietarios de la obra también pueden ser considerados responsables o no de un accidente en una obra dependiendo de varios factores. Ante todo, el dueño de la propiedad donde se está realizando la obra debe garantizar por completo la seguridad del lugar según la ley y el concepto de responsabilidad, por la que está obligado a mantener la propiedad segura y prevenir los posibles riesgos. 

Debe proporcionar un entorno seguro para los trabajadores tomando las medidas oportunas e inspeccionando el lugar de forma regular. No obstante, si existe un peligro que no se puede eliminar, su responsabilidad es advertir a todos los trabajadores para evitarlo.

La responsabilidad del propietario puede extenderse a la contratación de contratistas y subcontratistas competentes y la implementación de medidas de seguridad adecuadas. No obstante, dependiendo de cómo ocurra el accidente, el momento y lo involucrados que estén en la obra.

El contratista general o dueño del proyecto

Los contratistas principales son a menudo los primeros en ser señalados como responsables. Tienen la responsabilidad de supervisar y coordinar la obra, asegurándose de que se cumplan los estándares de seguridad y de que se implementen medidas preventivas.

Si un trabajador sufre una lesión o un accidente, el contratista general es responsable y debe compensar al empleado por las lesiones producidas. En muchos casos en los que se producen caídas, como desde un andamio, el contratista es considerado el culpable.

Los subcontratistas

Deben seguir las directrices y normativas establecidas por el contratista principal. Su responsabilidad se centra en la ejecución segura de tareas específicas. De hecho, tiene la misma responsabilidad legal que el contratista. La diferencia radica en que su responsabilidad responde únicamente a la zona de la construcción.

Es común que respondan ante accidentes con los vehículos, maquinaria o a los accidentes ocurridos por la falta de seguridad en andamios y otros aspectos de la obra.

Los arquitectos e ingenieros

Los arquitectos son aquellos que diseñan la obra y también tienen una responsabilidad muy importante en la seguridad de la construcción. Si los planos o especificaciones son deficientes y contribuyen al accidente, los arquitectos e ingenieros pueden ser responsables.

Su responsabilidad es diseñar estructuras seguras y proporcionar especificaciones claras según los estándares que marca la ley. Deben colaborar estrechamente con los contratistas para garantizar la implementación adecuada.

Los proveedores y fabricantes de materiales

Si el accidente se debe a defectos en los materiales utilizados, los fabricantes y proveedores pueden ser directamente responsables. Esto destaca la importancia de utilizar materiales de calidad y cumplir con las especificaciones e instrucciones que marca el fabricante. Si el accidente se produce por un fallo o defecto en el material o la maquinaria, la responsabilidad cae en el fabricante del equipo o maquinaria en cuestión.

Esto se conoce como “responsabilidad objetiva”, y determina que el fabricante es culpable de daños y perjuicios derivados del fallo o defecto de su equipo o producto sin importar la intencionalidad.

La realidad es que en la obras, la vida de los trabajadores depende en gran medida del buen estado de los equipos, como pueden ser arneses de seguridad, escaleras, andamios, maquinaria pesada o herramientas para el desempeño de ciertas labores.

Los trabajadores

En algunos casos, la responsabilidad recae en el propio trabajador si se demuestra que su negligencia o violación de protocolos de seguridad directamente contribuyó al accidente.

Los empleados de las obras de construcción tienen la responsabilidad de seguir los protocolos de seguridad, utilizar equipo de protección personal y reportar cualquier problema relacionado con la seguridad que pueda poner en peligro su integridad física o, incluso, su vida.

¿Y las autoridades?

Las entidades reguladoras tienen la responsabilidad de establecer y hacer cumplir las normativas de seguridad. La inspección regular y la aplicación de sanciones en caso de incumplimiento son parte integral de su función.

Las autoridades gubernamentales encargadas de la regulación y supervisión de la construcción también pueden ser consideradas responsables si no cumplen adecuadamente con sus funciones de inspección y aplicación de normativas.

La importancia de la prevención de riesgos laborales

La prevención de riesgos laborales es un componente esencial para garantizar la seguridad y el bienestar de los trabajadores en cualquier entorno laboral. Va más allá de cumplir con requisitos legales; se trata de crear un ambiente de trabajo seguro y saludable que beneficie tanto a empleadores como a empleados.

En Nalanda nos encargamos de garantizar el proceso de prevención de riesgos laborales de forma sencilla para que tanto contratistas como subcontratistas cumplan con la legalidad vigente en materia de seguridad laboral.

Para asegurar el cumplimiento de la normativa en cuanto a la Coordinación de Actividades Empresariales, contamos con nuestro Software PRL para la gestión de Prevención de Riesgos Laborales, uniendo en un mismo espacio a las entidades y profesionales involucrados en un proyecto de construcción, ya sean promotores, contratistas, subcontratistas o trabajadores, para que mantengan una comunicación activa e intercambien información relevante sobre los riesgos laborales potenciales que puedan afectar a los empleados de las diversas actividades de una obra.