Nalanda, un mosaico de talentos globales

En un mundo que cada vez está más interconectado, la diversidad y la inclusión se han convertido en un valor fundamental para las empresas que buscan crecer y tener éxito en un entorno empresarial competitivo sabiendo que el talento es el factor diferencial. En este contexto, Nalanda ha sabido aprovechar la tendencia para expandirse y crecer hasta ser un referente en el sector, e incluir entre sus activos un mosaico de talentos globales.

Con sedes en diferentes países y empleados de 25 nacionalidades diferentes, nos hemos convertido en una empresa verdaderamente global.

En Nalanda, nos enorgullece tener una fuerza laboral diversa que refleja una amplia gama de diferentes edades, género, etnias, creencias, orientaciones sexuales y capacidades, trabajando todos hacia un mismo objetivo común. La diversidad lingüística en Nalanda es especialmente notable con un total de 14 idiomas hablados en la plantilla, entre los que se encuentran: árabe, polaco, ruso, noruego, griego, francés, inglés o serbio entre otros. La comunicación efectiva se convierte en una oportunidad para el crecimiento personal y profesional y los empleados tienen la oportunidad de aprender nuevos idiomas y mejorar sus habilidades de comunicación intercultural.

La diversidad como motor de éxito

La diversidad ha demostrado ser un motor de éxito tanto a nivel empresarial como social. Según un estudio realizado por la consultora McKinsey & Company llamado Diversity Wins las empresas que se sitúan a la cabeza de la diversidad de género obtienen un 25% de probabilidad de tener más rentabilidad financiera mientras que la empresas con diversidad étnica y cultural, obtienen un 36% más de probabilidad de más rendimiento financiero. Esto demuestra que las empresas que valoran la diversidad en su fuerza laboral tienden a obtener un mayor rendimiento financiero, una mayor satisfacción del cliente y una mejor reputación de marca.

La diversidad por sí sola no es suficiente; es la inclusión lo que realmente nos permite aprovechar el poder de nuestras diferencias. En Nalanda, nos esforzamos por crear un entorno de cultura inclusiva donde se impulsa el respeto mutuo, la igualdad de oportunidades y se valoran las diferencias individuales. Los empleados tienen la oportunidad de aprender y crecer al interactuar con personas de diferentes culturas, orígenes y creencias. Esto se convierte en un activo para la empresa, ya que crea un ambiente en el que la actividad y colaboración florecen siendo una fuente de riqueza y creatividad.

Nalanda es un ejemplo de cómo la diversidad y la inclusión pueden enriquecer una empresa y fomentar su crecimiento. Al valorar y celebrar las diferencias, se ha creado un entorno de trabajo inclusivo donde se fomenta la colaboración, la creatividad y la comunicación. Aprovechando los talentos y conocimientos de sus empleados de diferentes nacionalidades y culturas, Nalanda se posiciona como una empresa globalmente competitiva y comprometida con la excelencia en un entorno empresarial diverso.