Las empresas se encuentran en una situación de incertidumbre. La situación global está influyendo en el funcionamiento de organizaciones empresariales en todo el mundo. Lo hemos visto en las consecuencias de la pandemia o la guerra de Ucrania en la subida de los precios de las materias primas o la falta de suministros. Cualquier empresa, sea cual sea su tamaño, puede tener problemas con proveedores y poner en riesgo su actividad. Por eso, confiar en colaboradores que se ajusten a unos criterios de garantías es más imprescindible que nunca.
Los datos de la encuesta Global de Deloitte a Directores de Compras realizada en 2021 son reveladores: un 32 % de ellos aseguran que facturan menos por la falta de suministros. Asimismo, el estudio recoge que los problemas con proveedores han crecido en los últimos tiempos: un 56 % declara que sus colaboradores clave han quebrado o han sufrido problemas graves. Es más, la falta de proveedores homologados no solo provoca peores facturaciones, sino que también afectan a nivel social, un 11 % achaca a los problemas con proveedores que su marca haya tenido crisis reputacionales.
Aun así, el estudio confirma que ha sido la primera vez en diez años que la reducción de costes no es la principal prioridad de los directores de compras. Esto se puede traducir en que las empresas entienden la importancia de colaborar con empresas que cumplen más allá de la ley, en aspectos financieros, medioambientales, laborales o éticos, entre otras materias. La clave de una buena estrategia de gestión de la cadena de suministro está en conocer en profundidad a nuestros colaboradores y la inversión en tecnología adecuada para que la gestión de esta cadena sea excelente, pudiendo responder con éxito en contextos de dificultad y evitando riesgos.
Cuatro situaciones de riesgo por no tener proveedores homologados
Evitar riesgos es la mayor preocupación para un Director de Compras. Por eso, la homologación de las empresas que formarán parte de la cadena de valor es la solución más eficaz para prevenir posibles problemas con proveedores.
Ante esto, ¿cuáles son las situaciones de mayor riesgo por no contar con proveedores homologados? Hay cuatro escenarios bien definidos:
- Multas o suspensión de actividad por incumplimiento de la Ley: Las empresas tienen responsabilidad penal sobre los delitos que puedan cometer terceros como proveedores, subcontratas o autónomos que presten servicios a la compañía según el Código Penal. El delito más común es contra la Hacienda Pública, pero también son comunes las estafas o el blanqueo de capitales.
- Problemas reputacionales: Una crisis de credibilidad se traduce en pérdida de clientes y/o caída de valor de la empresa contratante en bolsa.
- Pérdidas económicas: Hacer frente a condenas judiciales como la pérdida de clientes conlleva menor liquidez y caída de la facturación.
- Interrupción de la cadena de suministro: Los problemas de terceros afectarán negativamente al servicio a nuestros clientes. Se verá afectada nuestra cadena de suministro y la suya.
Los responsables de la gestión de la cadena de suministro deben garantizar que sus colaboradores van a cumplir en los aspectos que más preocupan. La homologación es el primer paso para evitar problemas con proveedores.
¡ Consulta esta infografía de Nalanda sobre riesgos con proveedores por no estar homologados !
Prevención de problemas con proveedores con la plataforma de Homologación de Nalanda
En este punto entra la herramienta de homologación de proveedores de Nalanda Global, que se asegura que las empresas con la que vas a trabajar cumplen con los requisitos de calidad que exige tu organización. Es un sistema de gestión que garantiza que tus colaboradores son fiables, solventes y legales.
Esta nube inteligente especializada en compliance evita, precisamente, posibles problemas con proveedores ya que se encarga de acreditar que las empresas cumplen con normativa interna y externa. En detalle, es el software de Nalanda el que reclama, verifica y valida toda la documentación que requieren los directores de compras de las empresas contratistas de acuerdo con sus políticas de homologación. De esta manera, aseguran la calidad de la producción y protegen a sus empresas de las malas prácticas de terceros.
Finalmente, los proveedores contratados quedan a disposición de tu organización para futuras compras, creando una relación de confianza que traerá buenos resultados a todos los participantes de la cadena de valor, y a los clientes que se beneficiarán de un mejor servicio.
Es el momento de confiar en la homologación de proveedores, anticipando el riesgo y
construyendo cadenas de valor sólidas que nos protejan del mayor número posible de amenazas.