Las consecuencias de no cumplir con la igualdad retributiva

Aunque la Ley de Igualdad Retributiva (RD 902/2020) tiene apenas un año de vida desde su entrada en vigor, sus consecuencias en el mundo laboral ya se están notando. Esta semana hemos conocido que un juzgado ha obligado a una constructora a pagar a una ingeniera de caminos el mismo salario que a su compañero varón.

una empresa es condenada tras la entrada en vigor del registro salarial obligatorio

Nos encontramos ante la primera sentencia dictada tras la puesta en marcha del registro salarial obligatorio para las empresas desde abril del año pasado. Es más, la demanda de la trabajadora se apoyó en esta reciente ley que fue aprobada para eliminar la brecha retributiva entre hombres y mujeres.

La trabajadora solicitó el registro salarial obligatorio

Según su relato, la empleada tenía sospechas de que un compañero de departamento que entró 6 años después que ella tenía un salario superior al suyo. Mientras, ella vio cómo su nómina se estancaba tras haber pedido una reducción de jornada de un octavo para cuidar de su primer hijo. De esta manera, el año pasado la trabajadora pidió a la empresa el registro salarial obligatorio y junto a su abogada denunció el caso en la Inspección de Trabajo. La demandante pudo comprobar cómo en su empresa las mujeres cobraban un 35% menos que los hombres.

El juzgado ha dado la razón a la demandante tras constatar que esta estaba cobrando proporcionalmente menos que su compañero. La resolución judicial obliga a la compañía constructora a igualarle el suelo y a compensarla con 13.000 euros adicionales. Para la abogada, Fe Quiñones, la sentencia es muy importante porque supone un precedente en un sector donde el ambiente es “muy masculino y tradicional”.

Cumplir con la ley es más rentable

Aunque la empresa condenada ya ha anunciado que recurrirá la resolución del Juzgado Social de Madrid que ha dictaminado al respecto, las consecuencias de la nueva ley son evidentes.

Por eso, es más importante que nunca poner el foco en las situaciones de posible discriminación salarial por razones de género en tu empresa, cumplir con las obligaciones del registro retributivo, llevar a cabo las auditorías correspondientes e informar a los trabajadores, como exige la normativa actual.

Además de tener consecuencias legales, no cumplir con esta norma tiene costes económicos y reputacionales. El compromiso con la igualdad de género va más allá de políticas de filantropía.

La aplicación de medidas en este ámbito, a largo plazo, reduce costes, atrae a nuevos inversores, aumenta la productividad y mejora el clima laboral y crea nuevas oportunidades de negocio.

Igualdad retributiva en el proceso de homologación de proveedores

Las compañías valoran cada vez más trabajar con suministradores que cumplen con la ley y son conscientes de los desafíos éticos, sociales y medioambientales, como confirman los contratistas que confían en Nalanda.

A través de la plataforma de homologación, las empresas pueden encontrar proveedores homologados que cumplen en materia de igualdad y transparencia salarial, fomentan el diálogo con sindicatos o muestran tolerancia cero al acoso y la discriminación.

Gracias a la plataforma de Nalanda, es la empresa contratista la que fija sus criterios de homologación de proveedores en función de su actividad e intereses. No obstante, cualquier proveedor puede homologarse bajo el sello de Nalanda no solo en igualdad salarial, también en materia medioambiental, políticas de calidad, finanzas, protección de datos y seguridad, compliance y código ético, seguridad y salud laboral, y políticas de Responsabilidad Social Corporativa.

Por ejemplo, algunas de las cuestiones recogidas en el proceso de homologación de proveedores de Nalanda en cuanto a igualdad salarial están relacionadas con el número de empleados, si las empresas están obligadas a tener un plan de igualdad, si disponen del certificado de Trabajadores en Alta o si han elaborado una auditoría salarial, entre otras preguntas. Los proveedores que se homologan tan solo tienen que aportar la documentación y responder un cuestionario para conseguir la validación en este campo.

Es, en definitiva, una herramienta completa, pero sencilla y fácil de utilizar. Ahorra tiempo a los responsables de los departamentos de compras y facilita la homologación de empresas que quieren formar parte de la cadena de suministro de otras. Cumplir con la Ley de Igualdad Retributiva es cuestión de voluntad y compromiso, pero también de inversión en tecnología que mejore la gestión del cumplimiento normativo, favorezca la tranquilidad de todas los componentes de la cadena y haga crecer tu negocio.