La salud mental en las empresas, el nuevo reto en la PRL

El cuidado de la salud mental en las empresas es el nuevo reto de las organizaciones  para garantizar el bienestar de sus trabajadores. Tras la pandemia, la demanda de programas de gestión emocional se ha incrementado notablemente debido los casos de estrés, incertidumbre, ansiedad, depresión, etc. generados entre la población laboral.

A pesar de la descompresión psicológica que vino tras levantarse el confinamiento, el COVID ha provocado un aumento de los problemas emocionales y de los trastornos mentales en el mundo de la empresa, lo cual ha tenido una repercusión negativa en las bajas laborales y, consecuentemente, en la productividad.

El COVID, origen de “dimisión laboral” y problema de salud metal en las empresas

A muchas personas esta enfermedad les provocó una depresión debido al estigma social. Lo cual debe considerarse una dolencia más y, por lo tanto, motivo de baja laboral. Como muestra, un botón: en el año 2021 casi 50 millones de trabajadores decidieron dejar su puesto en Estados Unidos.

Aunque en nuestro país no hubo una proporción tan grande de dimisiones, los casos médicos de ansiedad o depresión se han encaramado a la segunda posición del ranking como baja laboral en España.

Pero no sólo se ha disparado el número de bajas entre la población trabajadora, sino que en los últimos años también lo ha hecho la duración de las mismas, que ha pasado a tener una duración media de 97,6 días, un 45% más que en 2015.

Los jóvenes menores de 35 años, el grupo más afectado

Y curiosamente, los que más han incrementado el porcentaje de bajas laborales relacionadas con la salud mental son los menores de 35 años. Según un estudio reciente, ellos son los grandes damnificados de esta pandemia. Todos ellos son candidatos a recibir lo que ahora se empieza a llamar el “salario emocional”.

Por si no fuera poco la crisis económica, la dificultad para encontrar un piso y un trabajo estable y emanciparse, ahora se les acumulan a los jóvenes españoles otros problemas derivados de la post-pandemia que inciden en su día a día en el trabajo, convirtiéndose en muchos casos, en causa de baja laboral, con el consiguiente coste para la empresa.

Y este tipo de situaciones nos han abierto los ojos para que nos demos cuenta de que, en términos de salud laboral, el cuidado de la salud mental en las empresas es algo que va más allá. Ya no debemos simplemente evitar que una persona se ponga enferma, sino que tenemos que conseguir que sea feliz en su trabajo.

El papel del psicólogo de empresa como médico que gestiona la salud emocional

Las personas padecemos tristezas, felicidad, agotamiento, problemas, estrés y tenemos que lidiar con ello lo mejor posible para rendir en nuestro puesto de trabajo. Nos vemos obligados a aguantar la presión a la que nos sometemos nosotros mismos para mejorar, para dar lo mejor de nosotros y para crecer profesionalmente.

A nadie se le escapa que las bajas laborales de los empleados y el absentismo reducen la productividad y rentabilidad de cualquier empresa, además de ocasionar una mayor cantidad de gastos adicionales imprevistos.

Por eso, muchas organizaciones han incorporado en su organigrama la función del psicólogo de empresa. Necesitamos que alguien nos ayude a prevenir y aliviar esos males emocionales que puedan surgir en el trabajo.

¿Y qué hace un psicólogo para gestionar la salud mental en las empresas?

1. Mejorar el clima laboral. El ambiente de trabajo tiene mucha importancia en los resultados de una organización.
2. Analizar los puestos de trabajo y ayudar en la selección de personal.
3. Formar a los trabajadores para que puedan asumir nuevos roles.
4. Contribuir a la prevención de riesgos laborales. Los psicólogos pueden reducir el estrés y analizar los puestos de trabajo que pueden ser más conflictivos para la salud mental.

La empresa que cuida la salud mental de sus trabajadores está cuidando también su propia salud financiera. El simple hecho de que los empleados se encuentren bien, hace que tengan más ganas y una mayor motivación a la hora de trabajar, siendo de esta manera más productivos en sus puestos.

Es mucho más sencillo lidiar con un problema visible o con un daño sufrido por un accidente de trabajo que tener que hacer frente a un trastorno de la salud mental como consecuencia de una mala gestión del clima laboral.

El establecimiento de medidas preventivas de salud mental en las empresas es fundamental para erradicar este tipo de problemas desde su inicio o, al menos, para que una vez que se han originado no sigan aumentando.

En Nalanda contamos con un software que permite digitalizar la implantación de muchas de estas medidas para gestionar la PRL de forma más eficaz.

Las condiciones psicosociales del trabajo combinadas con altas demandas laborales están íntimamente relacionadas con determinados problemas de salud mental. Por eso, el cuidado de la salud mental es el nuevo reto de las empresas para garantizar el bienestar de sus trabajadores.

Es fundamental ser consciente de la situación de la salud mental en las empresas lo antes posible, puesto que no afecta únicamente al desarrollo habitual de las tareas profesionales, sino que puede llegar a afectar a nuestro ámbito personal.