Mucho se ha escrito y hablado sobre las bondades y peligros de la inteligencia artificial (IA) en nuestro día a día. Se trata de una tecnología que está modificando el modo en el que consumimos, trabajamos y nos comunicamos. Pero, ¿cómo se está utilizando la inteligencia artificial en el entorno laboral?
Hoy los tiempos adelantan que es una barbaridad; de Don Hilarión a Kubrick
La IA puede hoy redactar complejos textos y hablar como un humano. Es capaz de reproducir una obra de Dalí a partir de unas instrucciones básicas y, en el mundo financiero, puede predecir el comportamiento de los mercados y aconsejar inversiones, entre otros muchos ejemplos.
Como diría Don Hilarión, “hoy los tiempos adelantan que es una barbaridad”.
Podría definirse la inteligencia artificial como: “un campo de la tecnología que se centra en crear sistemas que pueden ejecutar tareas que normalmente requieren inteligencia humana, como el aprendizaje, el razonamiento lógico y la percepción”.
Dicho de otra forma, es una disciplina que se basa en la idea de que se puede programar una máquina para imitar cómo piensa y actúa un ser humano.
Curiosamente, ya en la película de Kubrick del año 1968 2001 una Odisea en el Espacio, la supercomputadora HAL planteaba un interesante dilema: ¿qué ocurriría si creamos máquinas tan inteligentes que se rebelan contra su creador…?
Oportunidades y Amenazas de la Inteligencia Artificial en el Entorno Laboral
En un entorno cada vez más digitalizado y automatizado la inteligencia artificial se ha colado en el trabajo como un Caballo de Troya. Y es que, como casi todos los grandes avances en la historia, la inteligencia artificial tiene dos caras.
En el capítulo de las oportunidades en el entorno laboral podríamos destacar las siguientes:
- Automatización de tareas rutinarias y mejora de la productividad: la IA puede llevar a cabo tareas repetitivas y rutinarias con más eficacia que los humanos. De esta forma, los trabajadores se pueden centrar en tareas más estratégicas y creativas, que tienen más valor añadido.
- Análisis de datos: la IA juega un papel importante en la interpretación y análisis de grandes conjuntos de datos. Con esta tecnología mejoramos la toma de decisiones y la gestión de los recursos de una organización.
- Transformación del aprendizaje en el entorno laboral en PRL: la formación y educación empresarial en prevención mediante IA es mucho más eficiente.
- Innovación de productos y servicios: optimiza la creación de nuevos productos y servicios basados en la potente capacidad de la IA para el análisis de datos.
- Mejora la gestión de la seguridad y la salud en el trabajo: de esto nos ocuparemos con más detalle, pues es un punto muy importante.
Pero no todo va a ser la panacea en el ámbito de la IA. Los ciudadanos temen quedarse indefensos a la hora de proteger sus derechos y su seguridad frente a los desequilibrios informativos de la toma de decisiones mediante algoritmos. Y las empresas, por su parte, sienten inquietud debido a la inseguridad jurídica.
¿A qué nos enfrentamos?
Por todo ello, hay una serie de peligros o amenazas que hay que considerar al aplicar la inteligencia artificial en el mundo laboral:
- Pérdida de empleos: la inteligencia artificial no nos va a dejar sin trabajo. Pero la automatización de algunas tareas puede implicar la pérdida de empleos en determinadas industrias y ocupaciones.
- Desigualdad y brecha digital: la capacitación en tecnologías no está al alcance de todos, lo que puede agudizar las desigualdades económicas y digitales.
- Privacidad de datos: la IA en el entorno laboral se apoya en grandes bloques de datos. Este hecho que plantea un dilema en torno a la privacidad.
- Discriminación algorítmica: los algoritmos de IA pueden heredar prejuicios existentes y sesgos de los datos de entrenamiento, generando discriminación.
- Dependencia tecnológica: una excesiva dependencia de la IA por parte de las empresas las convierte en más vulnerables ante posibles ciberataques.
La Inteligencia Artificial en la Salud y Seguridad en el Trabajo
Una buena aplicación y uso de la IA puede tener grandes beneficios en la seguridad y salud de los trabajadores en el trabajo.
- Mejorar la salud a través de vigilancia y supervisión
Las nuevas formas de supervisión basadas en la IA pueden mejorar la vigilancia de la SST, reducir la exposición a factores de riesgo, como el acoso y la violencia y proporcionar alertas tempranas de estrés, problemas de salud y fatiga.
- Prevención y análisis de posibles riesgos
El control basado en la IA puede mejorar la prevención basada en datos contrastados, realizar una evaluación avanzada de los riesgos en el lugar de trabajo, así como inspecciones de SST más eficientes. Las empresas la pueden utilizar para identificar y prevenir problemas de SST, como riesgos psicosociales.
En un futuro cercano, las empresas tendrán sus fuentes de datos consolidadas en “lagunas de datos” o “Data Lake”, en inglés. Estos repositorios contendrán información sobre sistemas de registro, notificación de accidentes de trabajo, enfermedades profesionales, pautas de medición y validación, equipos, maquinarias y procesos, etc.
- Predecir el comportamiento humano y reducir accidentes
La IA permite monitorizar y ajustar los procesos de producción en tiempo real. Con herramientas como SEPC se puede predecir el comportamiento humano y reducir accidentes.
La inteligencia artificial como desafío en el entorno laboral
La IA está ya en nuestras vidas cotidianas y en el tejido empresarial de nuestras empresas. Pero para que la aplicación de la inteligencia artificial tenga un efecto positivo, será necesario implementar un profundo cambio cultural.
Es necesario que los trabajadores entiendan las ventajas que aporta la inteligencia artificial, que no ha venido a conquistarles, sino a ayudarles a hacer mejor su trabajo.
Todo un cambio de paradigma que en Nalanda ya hemos asumido. De hecho, nuestro próximo SMART HSE, que se celebrará el 9 de mayo estará centrado en cómo puede la IA afrontar los retos de la Seguridad y Salud Laboral y la sostenibilidad.
Seguro que en ese encuentro se pondrán en común interesantes conocimientos y experiencias.