La bicicleta se ha puesto de moda en los
últimos años, pero, ¿sabemos realmente cuáles son sus ventajas? Quizá si las
conoces a fondo, te animes a poner una bicicleta en tu vida.
En este post queremos centrarnos en los
beneficios que este vehículo de dos ruedas tiene para nuestra salud, pero no es
el único plano en el que puede mejorar nuestra vida: el ahorro con respecto a
otros medios de transporte es evidente, ya que no gastamos en combustible y,
precisamente gracias a esto, también ayudamos a preservar el medio ambiente,
con todos los beneficios que ello supone para mejorar nuestro entorno.
Pero volvamos al tema que nos ocupa, ¿en
qué puede mejorar nuestra salud la práctica del ciclismo o los paseos en
bicicleta?
La bicicleta fortalece física y mentalmente
Mejora nuestra forma física general y
ayuda a liberar las tensiones y preocupaciones diarias. Al tratarse de un
deporte que no requiere de gran estrategia ni planificación, nos deja tiempo
para pensar y desconectar. Además, el tener que superar las dificultades
orográficas cuando el camino o la carretera se empinan nos hacen más
resistentes mentalmente: “venga, un esfuerzo más y llegamos a la cima…” Los
ciclistas son deportistas con una gran capacidad de sacrificio y esto siempre
es bueno para enseñarnos a superar las dificultades de la vida.
El corazón ama la bicicleta
Practicar el deporte de la bicicleta es
una de las mejores actividades para quemar grasas y luchar contra el
colesterol, una de las primeras causas de enfermedad cardiovascular. Esta
comprobado que rodar unos kilómetros en bici reduce el colesterol LDL, a la vez
que aumenta el HDL -también llamado ‘colesterol bueno’- puesto que los vasos
sanguíneos ganan flexibilidad. Así, se previenen enfermedades cardiovasculares
y se hace más resistente a nuestro corazón.
Una postura que fortalece la espalda
La postura que adoptamos al montar en
bicicleta favorece el fortalecimiento de los músculos de la zona lumbar, lo que
mejorar la resistencia de esa parte de la espalda. Esto puede evitar futuros
problemas como dolores de espalda o hernias.
Tonifica los músculos de las piernas y refuerza las rodillas
Montar en bicicleta resulta una práctica
ideal también para fortalecer los músculos de las piernas y las rodillas. Con
esta actividad se desarrolla la musculatura de esta zona y se evita que los
cartílagos se desgasten.
Refuerzo del sistema inmunológico
Como la gran mayoría de actividades
físicas, la bicicleta fortalece nuestras defensas y la práctica de este deporte
favorece la producción de fagocitos que nos defienden de las bacterias
infecciosas. Combinando esta actividad con una alimentación saludable podremos
prevenir más fácilmente las infecciones.
El Día de la bicicleta es solo un
recordatorio de la importancia de esta herramienta, que puede mejorar nuestra
vida en muchos ámbitos. ¡Únete al club de la bicicleta!