
La gestión de riesgos ante situaciones de crisis es importante, ya que pueden afectar a la productividad o a la seguridad de los trabajadores, en especial en sectores como la construcción, que dependen en gran medida de la continuidad de sus operaciones.
El cumplimiento normativo en la construcción afecta a normativas urbanísticas, medioambientales y de seguridad laboral, así como a los estándares internacionales de calidad y sostenibilidad.
No solo se concibe como una obligación legal, sino como un elemento estratégico que garantiza la continuidad, reputación y competitividad de las empresas en el mercado.