Guía para un comportamiento sostenible: Diligencia debida en las empresas

La Comisión Europea adoptó en febrero de este año una Directiva sobre la diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad. La propuesta tiene por objeto fomentar un comportamiento empresarial sostenible y responsable en su cadena de suministro.

El sector empresarial juega un papel clave en la construcción de una sociedad justa y responsable y debe velar porque sus proveedores cumplan unas normas de respeto a los derechos humanos, al cuidado del medio ambiente y a una gobernanza ética, y deben hacer frente a las consecuencias de no atender estas obligaciones, tanto de la propia empresa como de sus proveedores.

¿Qué se entiende por la cadena de suministro? Según el CSCMP son todos los eslabones de la actividad de una compañía, desde las materias primas hasta que el producto llega al consumidor final: planificación, suministro, fabricación, distribución y comercialización. Y en toda la cadena juega un papel fundamental el compliance en el análisis de los posibles riesgos.

Gracias a los programas de compliance las empresas ya no solo buscan generar beneficios, sino también cultivar valores éticos a través de la protección de los derechos humanos y del medio ambiente en el entorno en el que desarrollan su actividad.

En España, las empresas grandes han sido las primeras en implantar la función de cumplimiento en sus organizaciones. El 78 % de las empresas de más de 500 empleados cuentan con una función de compliance. En empresas de menos de 500 empleados, este porcentaje se reduce al 38%.

La homologación de proveedores, instrumento para vigilar la diligencia debida

La homologación de proveedores es una práctica cada vez más regulada en todas las empresas. El objetivo es comprobar si los suministradores de servicios o productos cumplen con una serie de estándares o criterios de calidad, sostenibilidad y responsabilidad.

En el proceso de homologación y clasificación de proveedores es recomendable utilizar herramientas digitales de gestión, lo que permitirá contar con un directorio de proveedores actualizado en tiempo real que nos dará información sobre sus trabajos anteriores, rating, fiabilidad y solvencia contrastadas documentalmente.

Disponer de un directorio de proveedores homologados permite a las empresas trabajar con tranquilidad cuando tienen que subcontratar o ejecutar un determinado proyecto que requiera de la intervención de terceros, pues así tendrán constancia de que los proveedores cumplirán con los criterios de diligencia debida.

En este directorio se incluirá el número de proveedores actuales, los promedios anuales de nuevos suministradores y subcontratistas, empresas solicitantes que finalmente no son homologadas, renovaciones contractuales anuales, clasificación por categorías, por especialidades, por ámbito geográfico, etc.

A qué empresas de la UE se aplicarán las normas de la diligencia debida

En el Plan Normativo Anual para 2022, el Ministerio de Asuntos Sociales y Agenda 2030 ha dado los primeros pasos hacia la promulgación de una Ley de Diligencia Debida que regulará con carácter vinculante y general:

• La obligación de las empresas de respetar los derechos humanos y medioambientales en todas sus cadenas de suministro.
• El sometimiento ante los tribunales de las víctimas de abusos empresariales.
• La obligación de las empresas de implementar planes de diligencia debida.

Las nuevas normas de diligencia debida se aplicarán a las siguientes empresas y sectores:

• Empresas de la UE:
  • Grupo 1: todas las empresas de más de 500 empleados y más de 150 millones de euros en cifra de negocios neto en todo el mundo
  • Grupo 2 Otras empresas de alto impacto (ropa, alimentos, bebidas, animales, extracciones, etc.) con más de 250 empleados y un volumen de negocios neto de 40 millones de euros en todo el mundo.
• Empresas de países terceros con actividades en la UE con un volumen de negocios generados en la UE que se ajuste a los criterios de los grupos 1 y 2.

Dentro de la Unión Europea, Francia (Ley de Vigilancia de las Sociedades Matrices y Empresas Contratistas) y Alemania (Ley de Diligencia Debida de la Cadena de Suministro) ya han aprobado normativas que entrarán en vigor en 2023 siguiendo estos principios, lo cual afectará a las empresas españolas que sean proveedores de compañías en estos países.

El respeto a los derechos humanos como eje de la relación laboral

A las empresas se les exigirá que identifiquen, anticipen, corten o minimicen cualquier posible efecto nocivo derivado de sus actividades en los derechos humanos, tal como la explotación del trabajo infantil, y en la gestión de los riesgos laborales. Las organizaciones deberán promover entornos y hábitos de vida y de trabajo saludables.

Estas nuevas normas crearán un marco de seguridad jurídica y de competencia equitativa para las empresas. Aportarán también una mayor transparencia para consumidores e inversores. Las nuevas normas de la UE darán un empujón a la transición ecológica y protegerán los derechos humanos en Europa y en todo el mundo.

No va a ser una transición fácil, pero hay que confiar en el sentido de responsabilidad de las empresas para construir un entorno laboral más humano, igualitario y sostenible.

En Nalanda hace años que tenemos un buen equilibrio entre los tres lados del triángulo: Sostenibilidad, Prevención de Riesgos y Salud laboral, pues sabemos que la inversión en estas políticas, además de ser propias de una entidad responsable, son siempre rentables para nuestros stakeholders.