La palabra microbiota hace referencia al conjunto de bacterias o microorganismos que localizamos en las distintas áreas de nuestro cuerpo. Las comunidades más importantes de estos huéspedes las encontramos en la piel, los ojos, la boca, los pulmones, el aparato urogenital y el intestino. Tienen un papel fundamental en mantener nuestra buena salud. Estos seres los adquirimos nada más nacer, mediante el contacto con nuestra madre y, posteriormente, a través de los alimentos que ingerimos y del entorno o zona donde nos desarrollamos. Al cabo de los tres años de edad queda conformada una población estable de estas bacterias que nos acompañará y ayudará en nuestro día a día, mantendremos para siempre una relación de mutuo beneficio.
Dentro de estos microorganismos nos detendremos en la llamada flora intestinal, se encuentra repartida por todo nuestro aparato digestivo, albergándose en el colon su mayor parte. La labor principal de esta flora es ayudar a descomponer los alimentos que consumimos, lo cual hace, que podamos asimilar sus nutrientes e incluso intervenir en la producción de ciertas vitaminas.
Estos habitantes cambian y evolucionan constantemente. Con el fin de
que se mantengan en buena forma y no pierdan
su diversidad es fundamental que pongamos atención a nuestra dieta, que gocemos
de un buen descanso, que nos mantengamos activos y hagamos ejercicio.
Hay que poner mucho cuidado y atención en nuestro estilo de vida. Las
enfermedades que padezcamos o hayamos padecido pueden alterar nuestra flora,
debido al tratamiento o tratamientos a los que hayamos estado o estemos
sometidos. Recientemente, se ha descubierto que nuestro estado anímico está
igualmente relacionado con la cantidad y la diversidad que mantengamos de estos
microorganismos.
También puede ocurrir que por algún desequilibrio interno estos habitantes proliferen desmesuradamente provocando que enfermemos.
Nuestra recomendación, ya que ahora sabes de su existencia y de la importancia que tienen para nuestro bienestar es que pienses en ellos más a menudo y te preocupes de fomentar su buena salud.
¿Como? Por ejemplo, procurándoles alimentos, los denominados prebióticos,
estos se encuentran de forma natural en la fibra de las frutas y verduras, a
destacar los espárragos, plátanos, ajos, puerros y cebollas.
Otra opción puede ser que ingieras alimentos llamados probióticos, que son las bacterias buenas y vivas, las puedes encontrar de forma natural en el yogur, kéfir, chucrut, kombucha u otros alimentos fermentados.
Y recuerda; un intestino contento y sano cuenta con una rica y diversa
comunidad de bacterias, así que cuida de ellas?
Si este tema os despierta curiosidad y queréis ampliar la información
os recomendamos las siguientes lecturas:
“La digestión es la cuestión” de
GiuliaEnders:
https://www.todostuslibros.com/libros/la-digestion-es-la-cuestion_978-84-7953-897-2
“Te presento a tus bacterias” de
Nicola Temple y Catherine Whitlock:
https://www.todostuslibros.com/libros/te-presento-a-tus-bacterias_978-84-8445-766-4
“Nutrición Simbiótica” de
Luis Lázaro Costa y Ander Urederra Ugalde:
https://www.todostuslibros.com/libros/nutricion-simbiotica_978-84-944533-6-6
“La salud empieza en los intestinos” de
Scarlett Weinstein-Loison:https://www.todostuslibros.com/libros/la-salud-empieza-en-los-intestinos_978-84-9111-014-9