La Agenda 2030 es una iniciativa de la ONU puesta en marcha el año 2015 para dar respuesta a la necesidad de hacer frente los desafíos mundiales más apremiantes, como la pobreza, la desigualdad, el cambio climático, la degradación ambiental o la falta de desarrollo sostenible.
En ese año 2015 todos los Estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobaron la Agenda 2030 con 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), un plan de acción a favor de las personas y el planeta, un plan que en España fue aprobado por el Parlamento en el año 2018.
Todos los países miembros de la ONU han hecho una bandera de cumplir hasta donde son capaces con estos 17 ODS, un objetivo no poco ambicioso. Tanto es así, que de cumplirse íntegramente, todos viviríamos a partir de ese día D en un mundo mucho mejor, casi utópico.
Apunta a las Estrellas y llegarás a la Luna
Como en todos los órdenes de la vida, la satisfacción es una ecuación que resulta de restar lo obtenido de lo esperado, de tal forma que cuando se apunta alto a cualquier objetivo, al final se acaban rebajando las expectativas y disminuye la satisfacción por lo logrado.
Así, y si seguimos la máxima del famoso libro de Leopoldo Fernández Pujals, el creador de Telepizza, si apuntamos a las estrellas con los ODS de la Agenda 2030, quizás no las alcancemos, pero en el intento por conseguirlo habremos conseguidos notables avances. Como se suele decir, a veces lo mejor es enemigo de lo bueno.
Un Europa más Justa y más Verde como Prioridades
No todos los países miembros de la ONU avanzan al mismo paso en la consecución de los 17 ODS, pues son muchas las circunstancias políticas, sociales y de otra índole que condicionan este avance dispar de los estados.
Como filosofía global la UE ha establecido dos objetivos generales, una Europa justa y una Europa verde, con tres prioridades para el desarrollo del territorio europeo en su conjunto y en cada uno de sus lugares:
- La senda hacia un trabajo decente y el crecimiento económico.
- La lucha contra la pobreza y la consecución de la igualdad de género, donde se han conseguido importantes conquistas.
- Conseguir una educación de calidad para todos.
España suspende en el Objetivo Nº 1: la Erradicación de la Pobreza
Para poder hacer un seguimiento de los 17 objetivos y las 169 metas fijadas en la Agenda 2030 se diseñaron 232 indicadores mundiales. En España estos indicadores pueden medirse a través de los datos estadísticos recogidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Si acudimos a las estadísticas, España anda más bien por la parte baja de la tabla de clasificación, ocupando un discreto puesto 16 en el ranking internacional de los ODS de este año, según una publicación de SDSN.
A pesar del ranking global, España se aplica en unos ODS más que otros. Obtenemos un sobresaliente en el ODS 5 (igualdad de género), mientras que se lleva a “septiembre” otros ODS, tales como los relacionados con erradicación de la pobreza, empleo, investigación, reciclaje de residuos municipales, biodiversidad y ayuda al desarrollo.
Nuestra «asignatura pendiente» en la Agenda 2030
Los esfuerzos por llegar con buen expediente en España tienen como principal asignatura la erradicación de la pobreza y la desigualdad. En este terreno se han aprobado medidas importantes, como la creación y mejora del Ingreso Mínimo Vital, la Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética 2019-2024 o la Ley del Derecho a la Vivienda.
Pero pese a los avances en los últimos años, España aún está alejada de los compromisos adquiridos: 12,7 millones de personas estaban en riesgo de pobreza y/o exclusión social en nuestro país, según el XIV Informe ‘El Estado de la Pobreza’ de EAPN-ES., aunque la situación sería peor sin esas medidas señaladas.
Los países de la UE, España incluida, avanzan en la dirección correcta, concentrando esfuerzos en mejorar en todos los objetivos. El cumplimiento de la Agenda 2030 en España requiere de un trabajo constante. Si seguimos apuntando con ilusión a las estrellas es muy probable que lleguemos muy cerca de la luna de los ODS. Apuntemos alto, pues.