La figura del recurso preventivo es clave para garantizar la seguridad y salud en el entorno laboral. Su presencia se exige en situaciones donde los riesgos laborales son especialmente elevados o complejos, y su objetivo principal es supervisar el cumplimiento de las medidas de seguridad establecidas en la evaluación de riesgos. La legislación española, a través de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, establece escenarios específicos en los que esta figura es obligatoria para evitar accidentes y proteger a los trabajadores.
¿Por qué contar con un recurso preventivo?
Disponer de un recurso preventivo permite a las empresas reforzar la vigilancia en materia de seguridad y salud en situaciones de especial peligrosidad. Su presencia:
- Reduce el riesgo de accidentes laborales al garantizar que las medidas preventivas se cumplan rigurosamente.
- Asegura el cumplimiento legal, minimizando las sanciones derivadas de incumplimientos normativos.
- Fomenta la cultura de seguridad, transmitiendo a los trabajadores la importancia de trabajar en condiciones seguras.
- Mejora la imagen de la empresa frente a clientes, empleados y autoridades laborales.
Responsabilidades y obligaciones del recurso preventivo
El recurso preventivo debe desempeñar funciones claras y definidas, entre las que destacan:
- Supervisión de actividades: Controlar que las tareas se desarrollen de acuerdo con las medidas preventivas establecidas en la evaluación de riesgos.
- Identificación de desviaciones: Detectar incumplimientos o situaciones que puedan generar un riesgo adicional.
- Propuesta de mejoras: Recomendar acciones correctivas en caso de detectar deficiencias.
- Comunicación constante: Informar a los responsables de prevención de riesgos laborales sobre posibles problemas o incidentes en el entorno de trabajo.
- Presencia continua: Estar presente en todo momento durante la realización de tareas consideradas de riesgo elevado.
¿Quién puede ser recurso preventivo?
No todas las personas pueden asumir el rol de recurso preventivo. La normativa exige que estos profesionales cuenten con:
- Formación específica en prevención de riesgos laborales.
- Conocimientos técnicos adecuados para identificar y gestionar los riesgos asociados a las tareas a supervisar.
- Capacidad de comunicación y liderazgo, para interactuar eficazmente con los trabajadores y garantizar el cumplimiento de las medidas preventivas.
El recurso preventivo puede ser un trabajador designado por la empresa, un miembro del servicio de prevención propio o ajeno, o incluso el empresario si cumple con los requisitos legales de formación.
¿En qué situaciones es obligatoria la presencia de un recurso preventivo?
La legislación establece escenarios concretos en los que la presencia de un recurso preventivo es obligatoria.
Colaboración entre empresas en un mismo entorno laboral
En entornos donde coexisten varias empresas, la coordinación es fundamental para garantizar la seguridad. El recurso preventivo debe:
- Supervisar las medidas preventivas acordadas entre las empresas.
- Coordinar la comunicación entre las diferentes partes implicadas, asegurando que todos los trabajadores conozcan los riesgos asociados.
- Velar por el cumplimiento conjunto de las normativas de seguridad.
Un recurso preventivo eficaz puede minimizar los riesgos derivados de la interacción entre diferentes equipos y evitar sanciones y peligros por falta de coordinación.
Trabajos que impliquen riesgos laborales graves
La normativa exige la presencia de un recurso preventivo en trabajos con riesgos graves o muy graves, como:
- Trabajos en altura, donde las caídas pueden tener consecuencias fatales.
- Manipulación de productos químicos peligrosos, que representan un riesgo para la salud y el medio ambiente.
- Trabajos en espacios confinados, donde la falta de oxígeno o la presencia de gases tóxicos puede ser letal.
En estos casos, el recurso preventivo debe ser especialmente riguroso para evitar incidentes que pongan en peligro la vida e integridad de los trabajadores.
Ante inspecciones de trabajo
Las inspecciones de trabajo son controles realizados por las autoridades laborales para verificar el cumplimiento de la normativa en seguridad y salud. Contar con un recurso preventivo:
- Facilita la documentación necesaria para demostrar que se están cumpliendo las medidas de seguridad.
- Evita sanciones relacionadas con la ausencia de supervisión adecuada en trabajos peligrosos.
- Refuerza la confianza de los inspectores en la gestión de riesgos de la empresa.
Un recurso preventivo bien formado y activo es un aliado clave durante una inspección de trabajo, asegurando que se superen con éxito.
Necesidad de la evaluación de riesgos laborales
La evaluación de riesgos laborales es el pilar fundamental para definir las medidas preventivas necesarias en una empresa. Gracias a herramientas como el software de gestión PRL de Nalanda, las empresas pueden:
- Identificar los riesgos de manera eficiente y precisa.
- Establecer medidas preventivas claras basadas en los riesgos detectados.
- Documentar la gestión preventiva de forma estructurada y accesible.
- Optimizar la coordinación entre diferentes áreas y recursos preventivos.
En Nalanda ofrecemos una solución integral que facilita la gestión de la seguridad y salud en el trabajo, asegurando el cumplimiento normativo y mejorando la eficiencia operativa. Apostar por una herramienta tecnológica como esta no solo reduce los riesgos laborales, también mejora la rentabilidad de tu empresa.