Actualidad Nalanda
Uno de los factores más importantes para el éxito de una empresa es contar con proveedores en los que puedas confiar, y uno de los valores de esa fiabilidad es su solvencia. Por eso, es esencial para cualquier empresa llevar a cabo una correcta evaluación financiera de proveedores, tanto actuales como potenciales. Esto puede ayudarte a valorar el riesgo de hacer negocios con ellos y asegurarte de que estás confiando en los socios adecuados.
En este blog ya nos hemos ocupado anteriormente de cómo se realiza la homologación de los proveedores de forma eficaz. En esta ocasión, nos vamos a centrar en cómo evaluar la estabilidad financiera de un proveedor, así como las distintas formas en que la tecnología puede ayudarnos en el proceso de gestión de proveedores.
Una evaluación financiera de proveedores es el proceso de analizar y valorar toda la información relativa a los aspectos económicos sobre un suministrador potencial o existente. El objetivo de una evaluación de proveedores es conocer su fiabilidad y determinar su capacidad para cumplir con los requisitos que tu empresa le exige.
Toda asociación con proveedores presenta ciertos riesgos, dependiendo de los servicios o productos que nos proporcionen. La medición del desempeño de la cadena de suministro es fundamental para que la empresa fortalezca sus operaciones, aumente sus ventas y se relacione mejor el mercado en el que compite.
Según una encuesta de PWC la escasez de materias primas y el incremento de los costes tras la pandemia han tensado las cadenas de suministro de las empresas en todo el mundo. Esto hace que sea todavía más importante una correcta evaluación de nuestros proveedores.
Las cadenas de suministro presentan diversos niveles de riesgo. Al evaluar la estabilidad financiera de un proveedor debes tener en cuenta diversos factores, como sus resultados financieros y su liquidez, el criterio y las decisiones de su equipo directivo y la economía local. También debes evaluar la reputación del proveedor para ver cómo se le percibe en el sector.
Estos son los pasos que hay que dar:
El primer paso para evaluar la estabilidad financiera de un proveedor es conocer lo mejor posible su negocio: ingresos, resultados, referencias financieras, planes de continuidad del negocio, calificaciones de firmas como D&B, etc.
¿Son puntuales con los pagos y las facturas? ¿Son justos sus honorarios, impuestos y otros costes? ¿Están al corriente de pago con Hacienda, Seguridad Social, etc…? ¿Utilizan sistemas de facturación electrónica? Busca cualquier indicio de mala gestión del dinero, ya que es una señal de alarma.
¿Es fácil trabajar con ellos? ¿Sus clientes tienen experiencias positivas con ellos? ¿Tienen críticas negativas en las redes sociales o en internet? Conocer la opinión pública sobre la compañía puede darte una idea de su fiabilidad y su reputación.
Al realizar la evaluación financiera de un proveedor, también es importante conocer su posición en el mercado. ¿Están al día de las últimas tendencias? ¿Disponen de recursos para seguir siendo competitivos? ¿Invierten en tecnología y herramientas actuales para mantener sus productos y servicios? ¿Cómo están respecto a su competencia?
Al hacer la evaluación financiera de un proveedor también debes analizar los riesgos que puede suponer para tu empresa. ¿Son capaces de cumplir los compromisos que adquieren a largo plazo? ¿Son lo suficientemente estables desde el punto de vista financiero como para hacer frente a las responsabilidades que conllevan esos compromisos?
La tecnología puede ser de gran ayuda en el proceso de gestión de proveedores. Los sistemas basados en la nube permiten obtener datos más rápidos y precisos sobre el rendimiento financiero de un proveedor. Esto facilita el seguimiento de precios y pagos, así como la evaluación del perfil de riesgo del proveedor.
Además, la tecnología también puede ayudar a agilizar los procedimientos de evaluación e incorporación de proveedores. Los procesos automatizados pueden ayudarte a identificar posibles problemas con un proveedor y a tomar decisiones más informadas sobre con quién trabajar.
Además, las herramientas de colaboración digital pueden ayudar a garantizar una comunicación fluida y la colaboración empresarial con tu cadena de suministro.
La evaluación financiera de los proveedores es esencial para tener una cadena de suministro que cumpla criterios de calidad y sostenibilidad. Para ello, debes valorar sus precios, revisar sus informes financieros, investigar su reputación, evaluar su posición en el mercado y analizar los riesgos que pueden suponer para tu empresa.
En Nalanda tenemos una amplia experiencia en la gestión y evaluación de proveedores. Trabajamos con más de 57.000 empresas subcontratistas, clasificadas en más de 5.000 actividades dentro de una gran nube inteligente, lo que nos permite agilizar y optimizar todos los procesos de contratación minimizando los riesgos.
Entablar una relación con un proveedor a ciegas, sin conocer su integridad financiera, puede exponer a tu empresa a riesgos reputacionales, retrasos en los proyectos e, incluso, a otras amenazas. Haciendo una correcta evaluación financiera de proveedores puedes asegurarte de que tu cadena de suministro no corre riesgos.
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– Manuscrito Universidad de Nalanda – S.XI
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