Pese a ser un término muy de moda en temas de sostenibilidad, junto con los ODS y el cambio climático, hay todavía gran desconocimiento. En este artículo hablaremos sobre cómo reducir la huella de carbono de una empresa y qué acciones pueden llevarse también a cabo de forma individual.
La huella de carbono es el volumen total de gases de efecto invernadero (GEI) que emiten directa o indirectamente a la atmósfera las personas y las empresas como consecuencia de las actividades que desarrollan.
Es importante saber el dato (que se expresa en toneladas de CO2 emitidas) para poder tomar medidas y llevar a cabo las acciones necesarias para reducirla al máximo, empezando por cada uno de nosotros en nuestro día a día.
Como muchos de los problemas que nos rodean, la caridad empieza por uno mismo. La solución para reducir la huella de carbono de una empresa va desde lo particular a lo general. Es decir, tenemos que aplicar los mecanismos necesarios en nuestra vida cotidiana para que luego las compañías pongan en marcha las medidas a su alcance para reducirla.
El impacto de su huella de carbono afecta a la imagen de una empresa
Hoy en día, la buena reputación de cualquier empresa que pretenda ser competitiva pasa no sólo por conocer cuál es su huella de carbono, sino también por tomar medidas para reducirla o compensarla.
Reducir la huella de carbono de una empresa tiene un impacto positivo en la imagen ambiental de la compañía, reafirmando su compromiso con la lucha frente al cambio climático. Como beneficio adicional, reducir la huella disminuye los costes operacionales al mejorar la eficiencia energética.
En España según la Ley 7/2021 de Cambio Climático y Transición Energética el cálculo, la comunicación y la reducción de la huella de carbono de la empresas será de obligado cumplimiento para determinadas compañías.
Esta ley establece unos objetivos mínimos cara al año 2030 para dar cumplimiento a una serie de compromisos internacionales:
- Reducir antes del año 2030 un 23% los gases de efecto invernadero en el conjunto de la economía
- Que antes de ese año la penetración de las energías renovables sean al menos el 42% de lo consumido
- Que el 74% de la electricidad se genere a partir de energías renovables
- Disminuir al menos un 39,5% el consumo de energía primaria
En el año 2023 se realizará la primera de las revisiones de estos objetivos. El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) es la herramienta de planificación estratégica para vigilar la contribución de España a la reducción de la huella de carbono.
Cómo calcularlo y reducirlo en una empresa
Calcular la huella de carbono de una empresa es una tarea bastante sencilla utilizando las herramientas adecuadas. Se averigua multiplicando el dato de actividad por el factor de emisión, donde cada elemento representa lo siguiente:
- Dato de actividad. Es un indicador que establece el total de la actividad que produce gases de efecto invernadero en instalaciones, productos, transportes de mercancías, viajes profesionales de los empleados, etc.
- Factor de emisión. Este factor mide la cantidad de gases de efecto invernadero emitidos por cada unidad del parámetro “dato de actividad”. Los factores de emisión cambian en función de la actividad que se realice y tienen unos baremos generales establecidos para su cálculo.
La huella de carbono de un producto calcula las emisiones totales de gases de efecto invernadero que ha producido. Se controla desde que se extraen las materias primas, pasando por el procesado, fabricación y distribución hasta el fin de su vida útil (depósito, reutilización o reciclado). Se suele medir en equivalentes de dióxido de carbono (CO2e).
¿Cuáles son las principales actividades para reducir este impacto?
- Educar al equipo humano. Hay que darles formación en prácticas sostenibles que faciliten la comprensión de esta cultura y proporcionarles herramientas para ayudarles a sensibilizarles en estas prácticas: apagar los aparatos cuando no se usen, utilizar envases ecológicos, etc.
- Crear planes de movilidad e incentivar el uso del transporte público. Promover el uso de coches compartidos, establecer planes de movilidad flexibilizando los horarios laborales para evitar horas punta, etc.
- Reducir el consumo energético en centros de trabajo e instalaciones. Optimizar el uso de los aparatos y maquinaria, implementar medidas de ecodiseño en la producción, usar bombillas led en todos los centros de trabajo, facilitar el teletrabajo, reducir los desplazamientos para reuniones, etc.
- Reducir los desechos. Se puede reducir el volumen de residuos al comprar al por mayor y utilizar los contenedores de reciclaje
- Compensación de carbono. Las empresas pueden neutralizar las emisiones que envían a la atmósfera bien por mandato legal o de forma voluntaria. Se trata de realizar una aportación económica proporcional a las emisiones emitidas para financiar proyectos de captura de CO2
Predicar con el ejemplo: cómo reducir la huella de carbono personal
En Internet existen muchas herramientas gratuitas para calcular la huella de carbono personal en pocos minutos. La calculadora que ofrece la ONU contempla aspectos del hogar (tipo de vivienda, tamaño, eficiencia energética, etc.), nuestro medio de transporte habitual y nuestro estilo de vida.
Reducir y compensar la huella de carbono personal puede parecer algo al alcance de las empresas, pero la cadena empieza por cada uno de nosotros, en nuestros hogares.
Cada vez que hacemos un viaje en coche, cargamos el móvil o ponemos una secadora entre otras muchas rutinas diarias y domésticas, dejamos una estela de gases que se acumulan en la atmósfera y sobrecalientan el planeta.
Estas emisiones aceleran el cambio climático, como ya nos avisa la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en sus Objetivos de Desarrollo Sostenible. Y si no las neutralizamos a tiempo, tendremos un mundo mucho más inhóspito y poco habitable antes de lo que pensamos.
La ONG ambiental The Nature Conservancy estima que cada habitante del planeta genera una media de casi cuatro toneladas anuales de CO2.
Por todo ello, y para aportar nuestro granito de arena individual, debemos tener presente siempre las 3 R’s: Reduce, Reutiliza y Recicla.
Nuestro compromiso y enfoque
En Nalanda tenemos el firme compromiso de reducir nuestra huella de carbono. Aunque somos una empresa de servicios, todos ellos están enfocados en este objetivo.
Así mismo, nuestra herramienta de homologación de proveedores ayuda a nuestros clientes a vigilar este dato para que las empresas con las que trabajan sean respetuosas con el cuidado del medio ambiente y controlen y reduzcan su huella de carbono.
Reducir la huella de carbono de una empresa, y hacerlo también de forma individual, es un compromiso que nos afecta a todos. Si seguimos estas y otras pautas, nosotros y nuestros hijos disfrutaremos de un planeta más verde, más ecológico y en el que podamos vivir con una mejor calidad de vida.