Actualidad Nalanda
El plan de Prevención de Riesgos Laborales (PRL) es el sostén de la estrategia preventiva de una compañía. Se trata de una herramienta que pone en práctica sus políticas a la hora de evitar los riesgos inherentes a su actividad.
La relevancia del plan de prevención de riesgos laborales es tal, que es una obligación legal contemplada en el artículo 16 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Concretamente, se estipula que dicha estrategia deberá “incluir la estructura organizativa, las responsabilidades, las funciones, las prácticas, los procedimientos, los procesos y los recursos necesarios”.
Esta gestión eficiente de las políticas de salud y seguridad en el trabajo acercan también a una compañía a alcanzar los objetivos financieros ligados a criterios medioambientales, sociales y de buen gobierno (ESG, por sus siglas en inglés).
La Comisión Europea y, posteriormente, el Ministerio de Trabajo en España se han hecho eco de esto y ambos han presentado estrategias orientadas a la prevención y colaboración, así como a la protección de la salud física y mental del empleado.
Hay que destacar que los beneficios de un plan de prevención de riesgos laborales van más allá de cumplir la normativa legal. Su correcta aplicación conlleva una mayor seguridad y salud de los trabajadores lo que, por extensión, implica más productividad y una mejor reputación para la empresa.
La creación de un plan de prevención de riesgos laborales es un acto inclusivo fruto de la colaboración entre varios agentes de diversa índole que, normalmente, suelen actuar a través de órganos colegiados, paritarios y consultivos, como los Comités de Seguridad y Salud.
Dichos organismos están compuestos por delegados de prevención y representantes seleccionados por el propio empresario. Los delegados pueden, además, solicitar la participación con voz y sin voto de técnicos de confianza ajenos a la compañía, otros delegados sindicales o trabajadores con especial cualificación e información.
La estrategia tiene también la obligación de escuchar a todos los agentes implicados en la prevención, independientemente de su nivel jerárquico dentro de la estructura de la compañía.
Un buen plan de Prevención de Riesgos Laborales es aquel orientado a su fácil cumplimiento. Para ello, los agentes que intervienen en su elaboración deben tener en cuenta, en primer lugar, que este es un documento vivo, que ha de estar en constante actualización y responder a la realidad cambiante de las empresas, la legislación y la sociedad.
En segundo lugar, el plan de prevención de riesgos laborales debe contar con la participación de los trabajadores a lo largo de todo el proceso: desde su elaboración hasta su posterior implementación y cumplimiento.
Es importante, asimismo, que esté redactado de forma clara y concisa, además de que se trate de un documento íntegramente adaptado a la dimensión de la propia empresa y el ecosistema en el que se desenvuelve. Por último, debe ser un documento accesible y dotado de un radio de alcance que asegure su recepción por parte de las autoridades competentes y las partes implicadas.
¡Echa un ojo a nuestro Informe! Plan de Prevención de Riesgos Laborales, claves para el cumplimiento
Los avances tecnológicos en las dos últimas décadas han alumbrado propuestas que, bajo el nombre de Software as a Service (SaaS), facilitan tanto la elaboración como el cumplimiento del plan de prevención de riesgos laborales.
Ante este contexto, Nalanda ofrece una de las herramientas más completas del mercado que arropa bajo su paraguas a todos los agentes implicados en la prevención de riesgos: desde empleados hasta directivos, pasando por los mandos intermedios e incluyendo a los contratistas y a sus propios trabajadores.
El software PRL de Nalanda gira en torno a siete módulos, todos ellos interconectados a través de la nube. En ellos, los empleados de una compañía pueden subir la documentación requerida, que los responsables supervisarán posteriormente para asegurar el cumplimiento de las políticas recogidas en el plan de prevención de riesgos laborales.
Todas las partes ganan con el software PRL colaborativo de Nalanda. Por un lado, posibilita la conexión desde cualquier dispositivo para facilitar la participación de todos los agentes implicados. Por otro, genera el acceso a un único ‘control de mandos’ desde el que los responsables pueden supervisar con un simple vistazo que todo va acorde al plan.
Este programa ofrece también metodologías ya integradas para crear evaluaciones de riesgos en solo unos clics y aligerar la carga de trabajo de los supervisores. Además, este software PRL colaborativo marida especialmente bien con otros programas para gestionar documentos, como Plataforma CAE y la de homologación de proveedores, también incluidas dentro del abanico de servicios que Nalanda ofrece para mejorar la gestión empresarial.
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– Manuscrito Universidad de Nalanda – S.XI
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