El sector de la construcción, que en España mueve aproximadamente 130.000 millones de euros, es especialmente complejo en materia de prevención por la peligrosidad de algunas de sus actividades y por la gran cantidad de distintas empresas y profesionales que pueden llegar a concurrir en un mismo proyecto.
Esta situación requiere que haya una meticulosa Coordinación de Actividades Empresariales (CAE) entre todos los actores implicados. Una buena gestión de la información a través de una plataforma bien diseñada contribuye a que el proceso sea mucho más seguro
Por ello, la Coordinación de Actividades Empresariales en obras de construcción es imprescindible; tanto es así que cuenta con un Real Decreto propio para garantizar unas mínimas condiciones de seguridad para todos los participantes.
¿Qué es la CAE y cuáles son sus beneficios en construcción?
La definición de coordinación de actividades empresariales (CAE) se recoge en el art. 24 de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales (PRL): “cuando en un mismo centro de trabajo desarrollan actividades trabajadores de dos o más empresas, estas deben cooperar en la aplicación de normativa sobre prevención de riesgos laborales”.
Esto implica que todas aquellas empresas y profesionales que estén colaborando en una misma obra -incluyendo promotores, proyectistas, contratistas, subcontratistas y autónomos- tienen la obligación de mantenerse informadas entre ellas sobre los posibles riesgos laborales que pueden afectar a los trabajadores de las empresas implicadas.
Este proceso no sólo está regulado por el artículo mencionado, sino que comporta importantes beneficios cuando dos o más empresas colaboran en la misma obra.
La principal ventaja es prevenir los riesgos laborales de las empresas y profesionales que participan en el proyecto común -que en el caso de la construcción, suelen ser varias y entrañar riesgos de distintos niveles- y garantizar que todas ellas cumplen con la normativa y con las medidas de seguridad para evitar accidentes.
Beneficios añadidos de una buena CAE
Además de esta ventaja, una buena CAE aporta muchos más beneficios indirectos para la empresa, tales como ahorro de costes y tiempo, gracias a una buena coordinación de la información; una eficiente validación de la gestión documental, la revisión y homologación permanente del estado de la maquinaria a utilizar, etc.
- La gestión de este proceso por parte de terceros permite ahorrar un valioso tiempo en papeleo que se puede emplear en tareas más productivas.
- Aporta la seguridad de que la empresa a la que vas a contratar cumple con los estándares y es fiable, como se puede demostrar accediendo a la documentación recabada por el Coordinador del Proyecto.
- La garantía de que, tanto trabajadores como maquinaria a utilizar, se encuentran en condiciones óptimas, lo cual se puede demostrar mediante un certificado de acreditación y con unas buenas herramientas para la gestión de la información.
Principales figuras de una correcta CAE
En toda coordinación de actividades empresariales hay dos figuras clave que garantizan que se cumplen las buenas prácticas en todos momento:
El promotor. Es el responsable de facilitar las instrucciones para la prevención de los riesgos en el centro de trabajo con los siguientes medios de coordinación:
- Intercambio de información.
- Plan de Seguridad y Salud.
- Actuación del coordinador en materia de seguridad y salud durante la ejecución de la obra.
- Reuniones periódicas para una mejor coordinación.
- Recursos de prevención en obra.
- Otros medios que puedan fijar las empresas concurrentes en la obra
El coordinador. Deberá ser designado por el promotor, pudiendo ser la misma persona la que ejerza ambas funciones.
El coordinador debe elaborar un estudio básico de seguridad que contemple los siguientes puntos:
- Identificar aquellos riesgos laborales que pueden ser evitados.
- Aplicar medidas técnicas con el fin de evitar dichos riesgos.
- Elaborar una relación de todos aquellos de riesgos laborales que no pueden ser eliminados.
- Toma de medidas preventivas.
- Establecer la protección técnica para minimizar estos riesgos.
Una eficaz coordinación de actividades empresariales no sólo puede evitar accidentes laborales por falta de comunicación entre las empresas, sino que optimiza el tiempo y los recursos humanos, lo que permite a las empresas participantes emplearlo en tareas más propias de su especialización, y convertirlas en empresas más seguras y productivas.
Nalanda no sólo gestiona todo lo necesario para una CAE eficaz, sino que va un paso más allá en sus servicios, como te contamos en este post.